El estrés, que es y cómo manejarlo.
El estrés según la definición de Wikipedia (del latín stringere ‘apretar’ a través de su derivado en inglés stress ‘fatiga de material’) es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
Desde el enfoque budista, el estrés no es generado por las situaciones externas, sino por lo que sucede en nuestro interior, es decir, cuando ante determinada situación existe una diferencia entre lo que sucede y lo que queremos.
Nuestra mente genera una emoción de rechazo ante la situación detonante y dicha situación se exagera y dramatiza en nuestro interior, activando enojo.
El estrés se vuelve doloroso por nacer del rechazo hacia la situación que la activa, nuestra mente rechaza y no acepta algo o alguien. La manera como reaccionamos ante la situación es lo que nos genera estrés.
El deseo incontrolado o apego es cuando queremos que todo sea como nosotros pretendemos, sin embargo, nada ni nadie puede garantizarnos que todo salga como queremos.
Una de las herramientas para disminuir o eliminar el estrés es la paciencia, la cual se define como la aceptación paciente y completa.
Para los budistas la paciencia implica aceptar los eventos (cosas o personas) completamente, con alegría y sin pensar que debería ser de otra manera. Es importante que recalcan que esto no significa que nos volvamos "tapete" de nadie, sino que por el contrario debemos modificar nuestra actitud interna y hacer los cambios y ajustes para que salgan mejor las cosas. Es dejar el drama a un lado y enfocarnos en las soluciones sin quejas y rechazos.
Siempre es posible aceptar cuando tenemos una mente flexible, abierta y apacible.
Nuestra mente está acostumbrada a hacer dramas. Yo elijo rechazar y enojarme o aceptar y relajarme.
Hay que recibir cada situación, persona o cosa que nos activa el estrés como una oportunidad o "maestro" para practicar la paciencia.
La paciencia nos hace conservar la paz, purificar el karma negativo, obtener sabiduría, tener una apariencia agradable y ser mejor persona.
Cuando tenemos consideración a los demás con amor, paciencia y compasión obtenemos paz interior.