Cosas de niños. ¿Por qué los niños pequeños no quieren compartir?
Los que somos papás y tenemos hijos hemos pasado por los clásicos agarrones entre niños cuando no quieren compartir algún juguete o cualquier cosa que considere de su propiedad. Y más de uno hemos actuado regañando al niño porque precisamente "debe aprender a compartir y no ser egoísta". Los niños pasan por diferentes etapas, en las cuales van desarrollando sus habilidades de sociabilidad, a la par de que como parte del desarrollo psicológico de su YO, el niño durante los primeros años de vida considera las cosas que le rodean como una extensión de sí mismo, de tal suerte que los apegos que hay principalmente hacia su mamá es parte de esta etapa. Sin embargo, es de suma importancia considerar y tener claro que la generosidad se desarrolla durante los cuatro y los cinco años, así que no es de extrañar que en estos primeros años sea común las reacciones egoístas de nuestros hijos. Como parte de nuestras tareas para ayudar a nuestros hijos a que aprendan a compartir debemos enseñarle esta habilidad, teniendo en cuenta entre otras consideraciones las siguientes: *En los dos primeros años de vida, los niños no tienen ningún sentido de la propiedad. por lo tanto a esta edad es importante no obligarlos a compartir o prestar sus juguetes sin antes consultarle. *Durante su tercer año los niños son egocéntricos y aunque ya pueden comprender el concepto de propiedad les cuesta aun compartir, por lo que los papás deben ayudarlo a elegir entre los juquetes que no le importan como para prestarlos y separar y guardar aquellos por los que demuestre un marcado interés. *Entre los tres y cuatro años es cuando los niños comienzan a participar y jugar en grupo y compartir juguetes, el problema se origina porque todos querrán el mismo juguete, además de que no ha desarrollado el sentido del tiempo por lo que le cuesta trabajo esperar su turno para el juguete, por lo que habrá que enseñarle precisamente a respetar sus turnos con el juguete. *Entre los cuatro y los cinco años el niño ya entiende las necesidades de los demás y accede a prestar sus pertenencias. *A partir de los cinco se vuelve más importante para él el tener amigos, y de hecho sus juguetes se vuelve una forma de tener y hacer nuevos amigos. Es pues de suma importancia el apoyo de la familia para que el niño desarrolle esta habilidad social teniendo en cuenta que mediante juegos se le puede enseñar a compartir, nunca obligarlos a ello y así mismo brindarle recompensas o elogios cuando comparta sus pertencias.